
Puedes salir de casa sin llaves, sin almuerzo y hasta sin peinarte, pero ¿sin zapatos?, ¡¿sin despertar?! Entérate de lo que le pasó a Grisóforo un día que se le hizo tarde y salió corriendo sin fijarse en lo que llevaba, ¡y en lo que olvidaba! Una historia de compañerismo para sonreír bajo el sol.