
Sebastián está decidido a cumplir su sueño: ¡construir un robot gigante! Todo sirve: licuadoras, secadoras que ya no secan..., todo es material precioso para darle forma a ese sueño. Pero los materiales y las herramientas no son suficientes. Sebastián deberá encontrar un lugar para instalar su laboratorio y mucha ayuda.